Claves para entender la etiqueta energética
La etiqueta energética es una herramienta que clasifica electrodomésticos según su eficiencia mediante una escala de letras y colores, promoviendo el ahorro energético y el cuidado del medio ambiente. La nueva versión, vigente desde 2021, simplifica la clasificación (de A a G), eliminando categorías como A+++ y añadiendo códigos QR con información extra. Se aplica a electrodomésticos como frigoríficos, lavadoras y bombillas, y mejora la transparencia para los consumidores.
Entender estas etiquetas te ayudará a elegir productos que optimicen tu consumo energético. Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber para conseguirlo.
¿QUÉ ES LA ETIQUETA ENERGÉTICA?
La etiqueta energética es un adhesivo presente en la mayoría de los electrodomésticos que permite identificar el grado de eficiencia energética de los mismos. De este modo, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) afirma que el etiquetado energético cumple con tres objetivos principales:
- Clasifica los electrodomésticos en una escala de la A a la G según su consumo energético.
- Facilita a los consumidores la elección de productos más eficientes, ayudándoles a reducir gastos en energía.
- Motiva a las empresas a desarrollar dispositivos con menor impacto energético.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que este documento está regulado por la normativa europea desde 1995, teniendo que ser actualizado con el paso de los años debido a los avances tecnológicos. Como veremos a continuación, la última modificación se realizó en marzo de 2021, buscando simplificar la clasificación, como veremos a continuación.
CÓMO LEER LA ETIQUETA ENERGÉTICA ANTIGUA
A pesar de ya no estar vigente en los electrodomésticos actuales, seguro que muchos de vosotros tendréis en vuestros hogares aparatos anteriores al 2021. Esta etiqueta utiliza una escala que va desde la letra A a la letra D, siendo la A la máxima eficiencia (menor consumo) y la D la mínima (mayor consumo). Además, dentro de la A encontramos tres subcategorías: A+++, A++, y A+, representadas en verde. Las categorías A y B reflejan consumo moderado (amarillo y naranja), mientras que C y D indican alto consumo, con tonos de naranja oscuro y rojo.
A continuación, analizaremos grado a grado:
- A+++ (verde oscuro): Menos del 25% de consumo energético, los más eficientes.
- A++ (verde): Consumo inferior al 30%.
- A+ (verde claro): Consumo entre el 30% y 40%.
- A (amarillo): Consumo entre el 40% y 55%.
- B (naranja): Consumo entre el 55% y 75%.
- C (naranja intenso): Consumo entre el 75% y 90%.
- D (rojo): Los menos eficientes, con consumo entre el 90% y 100%.
CÓMO LEER LA ETIQUETA ENERGÉTICA ACTUAL
Según el Reglamento UE 2017/1369, la nueva etiqueta clasifica el consumo de los electrodomésticos en una escala de A a G (de más a menos eficiente), incorporando las categorías E, F y G. De esta forma, quedan así:
- A (verde oscuro): Electrodomésticos mejorados de alta eficiencia energética no contemplada hasta el momento.
- B (verde): Equivale al antiguo A+++.
- C (verde claro): Relacionado con A++.
- D (amarillo): Corresponde al antiguo A+.
- E (naranja): Equivalente al grupo A.
- F (naranja intenso): Similar al grupo B anterior.
- G (rojo): Grupo de menor eficiencia, ahora incluye los que antes eran C y D.
¿QUÉ PRODUCTOS LLEVAN ETIQUETA ENERGÉTICA?
- Bombillas y lámparas
- Radiadores
- Frigoríficos y congeladores
- Lavadoras y secadoras
- Lavavajillas
- Aparatos de aire acondicionado y ventiladores
- Pantallas electrónicas, incluidos televisores
- Aparatos de cocina
¿QUÉ INFORMACIÓN DEBE INCLUIR LA ETIQUETA?
La etiqueta energética no sólo incluye el grado de eficiencia de un electrodoméstico, sino que aporta información de interés que permite al usuario conocer y elegir el aparato más adecuado. Los datos que deben aparecer obligatoriamente son:
- Fabricante
- Marca y modelo del electrodoméstico
- Categoría de eficiencia energética (A, B, C, D, E, F, G)
- QR vinculado a la base de datos de la Unión Europea.
- Consumo de luz anual en kWh (kilovatios hora)
- Ruido que genera el aparato en dB (decibelios), clasificado en una escala de A a D.
Además, las etiquetas energéticas de electrodomésticos pueden incluyen información adicional clave según cada tipo de producto:
- Frigorífico: Capacidad de espacio para refrigeración y congelación (en litros).
- Lavadoras: Carga máxima, duración del programa eco (en horas:minutos), consumo de agua (en litros) y eficiencia de centrifugado.
- Lavavajillas: Consumo de energía (en kWh) y agua (en litros) en el programa eco, capacidad de cubiertos y utensilios, y duración del programa eco.
- Aire acondicionado: Consumo anual energético por zona geográfica, potencia refrigerante, potencia calorífica, y eficacia energética en frío y calor.
- Lavasecadora: Consumo energético (en kWh) con y sin secado, carga máxima, duración de ciclos (en horas:minutos) y eficiencia de centrifugado.
- Pantallas/monitores: Consumo energético en modo encendido (en kWh), tamaño de la pantalla (en centímetros y pulgadas) y resolución (en píxeles).
¿EN QUÉ SE DIFERENCIAN LA ETIQUETA Y EL CERTIFICADO ENERGÉTICO?
¡Atención! Es importante no confundirlos. La etiqueta energética está exclusivamente relacionada a los electrodomésticos, indicando el grado de eficiencia energética de cada uno.
Por otro lado, el certificado energético informa sobre el inmueble en cuestión, con su grado de eficiencia energética y la cantidad de emisiones de CO2 de la vivienda o negocio.
CONCLUSIÓN
Elegir electrodomésticos con la máxima eficiencia energética posible sin duda te ayudará a ahorrar económicamente, consiguiendo una diferencia notable en tu factura. ¡Y en Norbel Energía somos expertos en ahorro! Si quieres descubrir nuevas formas de reducir tus gastos energéticos, no dudes en solicitar tu asesoría GRATUITA. Nosotros nos encargamos de comprobar y escoger las mejores tarifas de luz y gas para que no te tengas que volver a preocupar por nada.
¿Empezamos? ¡Haz clic en el botón y ponte en contacto con nosotros!